El relato de la joven quemada en Tres Isletas

«El dolor es insoportable», dijo.

Este martes, la joven Tamara se animó a contar en La Radio, el crudo momento que le tocó vivir días atrás, cuando su pareja identificada como Mauricio González roció su casa con nafta y prendió fuego.

Luego de una discusión subida de tono, Tamara señaló que el hombre la empujó, la apretó y le pregó. “Después tiró la nafta, me salpicó y me prendí fuego en el brazo y en la pierna. En la desesperación fui al baño para apagar las llamas, y él me dijo que vaya a la pieza, porque en el baño había todo humo ya”, contó la joven.

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“No sé si abrió la ventana o qué quiso hacer. Me dejó en la pieza y creo que agarró la llave, y no sé si pensaba abrir la puerta para escaparse o para ayudarme. Como no pudo, entró a la pieza otra vez y salió por la ventana. Antes de salir me pidió que no lo cuente, que no lo mande preso, y yo con la desesperación que tenía, que me estaba quemando, le dije que no, que no pasaba nada. Ni me acuerdo lo que le dije”, sostuvo la mujer en declaraciones radiales.

Tras eso, ambos salieron de la casa ubicada en Tres Isletas y fueron ayudados por unas vecinas del lugar. “Me senté en el pasto. Una chica me dio un toallón y él me llevó en moto hasta el hospital, porque la ambulancia no llegaba”, dijo.

PRECARIEDAD EN EL HOSPITAL

En el hospital me taparon con una cortina porque no había sábanas. Cuando fue mi mamá desde Sáenz Peña, ni siquiera pudo hablar con la doctora porque estaba durmiendo, y las enfermeras dijeron que a las 6 o 7 recién se iba a despertar. Entonces mi mamá le pidió los papeles y que me trasladen a Sáenz Peña. Firmé los papeles y vine en auto con mi mamá y mi tía, porque la ambulancia no iba a salir por un paciente, nos dijeron”, relató la joven, desnudando la precariedad de insumos y de atención en el hospital.

Luego, continuó: “Desde Tres Isletas a Sáenz Peña vine toda vendada, pero era un dolor soportable. Lo más comprometido es la pierna derecha, adelante y atrás, el tobillo tengo muy hinchado, la rodilla no puedo mover, el brazo derecho, la cola. Ahora es insoportable el dolor, no puedo dormir, me canso, tengo que estar en una sola posición todo el tiempo”.

“El bidón de cinco litros estaba en mi casa, porque él cortaba el pasto. Estaba al lado de una garrafa. El fuego se produjo porque él prendió, no como él dijo que estábamos cocinando y se prendió fuego la cocina”, confirmó la joven.

Con respecto a su pareja, señaló que continúa prófugo aunque ya hicieron la denuncia correspondiente en la Comisaría Primera de Sáenz Peña. “Él vino conmigo de Tres Isletas a Sáenz Peña, y cuando se fue, el miércoles a las 20, ahí recién le cuento a mi mamá lo que había pasado. Él me decía que no cuente y seguía inventando lo de la cocina. Pero el jueves mi mamá hizo la denuncia”, concluyó.

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