​Andrea Charole, tras la entrega de títulos de propiedad de la Reserva Grande: “Tanta lucha valió la pena”


En lo que fue un acto histórico para el Chaco y las comunidades originarias de la provincia, este miércoles se entregaron los títulos de propiedad de las 370 mil hectáreas a pobladores de la llamada Reserva Grande. Fue un acto de devolución para las comunidades que allí habitan desde siempre, más algunos pobladores criollos que fueron llegando a través de los años y se establecieron en la región.

   

Los pobladores habían sido despojados de esas tierras y las venían reclamando desde tiempos inmemoriales, por lo cual, la entrega de títulos de propiedad es un hecho histórico para los aborígenes que hoy ven realizarse el anhelo de varias generaciones.

 

El Instituto del Aborigen Chaqueño (Idach) fue el principal actor para llegar al objetivo, de la mano de su presidenta, Andrea Charole. “Lo destacado de la entrega de títulos es que logramos consensuar con las tres etnias y los criollos que habitan la Reserva Grande, una medida que anteriormente no se tenía en cuenta”, remarcó Charole. 

 

“Tuvimos que dialogar con todos los sectores beneficiarios para lograr un acuerdo porque algunos sectores no estaban de acuerdo con la presencia de criollos. Pero los criollos que viven allí llevan varias generaciones y consideramos que también les pertenecen esas tierras”, enfatizó.  

 

“No podemos despojar a ese sector del lugar donde siempre han vivido y enterrado a sus ancestros. Desde siempre los pueblos originarios hemos condenado el haber sido desplazados por los colonizadores, no podemos hacer lo mismo con los criollos que son parte de nuestra comunidad”, aseveró la titular del Idach.

 

Charole se refirió a las dificultades que se presentaron en el camino a la entrega de títulos, al explicar que las adversidades fueron muchas, “desde lograr el consenso de sectores que no se llevaban de acuerdo, pasando por sectores políticos que, en algunos casos, no aceptan no llevarse ningún mérito”.

 

“Nosotros no lo hicimos por ser parte de una acción, sino porque conocemos las dificultades de los pobladores, porque de allí venimos y nuestra función como institución es bregar por el bienestar de nuestros pares, incluidos los criollos que son parte de nuestra propia familia”, remarcó Charole.

 

También hizo alusión a la gestión que preside, afirmando que el Idach “tuvo muchos presidentes pero solo nosotros logramos concretar la entrega de los títulos de propiedad. Nadie se animó a hacerlo y ahora se dan cuenta que se podía, pero nosotros asumimos el desafío y hoy lo estamos realizando”, señaló a la vez que valoró “el apoyo y el trabajo conjunto con los gobiernos de Jorge Capitanich y Domingo Peppo”.

 

UN HECHO HISTÓRICO

La presidenta del Idach, Andrea Charole definió como «un hecho histórico para los pueblos originarios del Chaco» y agregó que también lo es «para el Idach que es el organismo que tiene que velar por el mejoramiento de las condiciones de vida de sus comunidades y hemos logrado concluir el tema de la tierra, una deuda que el Estado mantenía desde hacía demasiado tiempo».

 

«Hemos tenido que insistir para que se realizara el trabajo de mensura, división y entrega de títulos de propiedad», continuó. «El jueves se coronó el trabajo que comenzamos en 2007. Hoy podemos decir que tanta lucha valió la pena».

 

Charole destacó la importancia que se le ha dado a las comunidades aborígenes «tanto desde el gobierno provincial como nacional», y recordó su participación en la inauguración del «Salón de los Pueblos Originarios» en la Casa Rosada, invitada por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

 

370 MIL HECTÁREAS

La Reserva Grande es un área de 308.000 hectáreas, ubicada en el noroeste provincial, donde conviven comunidades de los pueblos originarios y alrededor de 200 familias criollas.

 

Para la distribución de las tierras se sumaron otras 62 hectáreas de terrenos fiscales, para totalizar las 370 mil hectáreas que se distribuyeron en 100 mil para cada etnia y las restantes 70 mil para la población criolla que habita la reserva.

 

Se establecieron pasos de dos a tres kilómetros de ancho entre los lotes que ocupan los criollos para que todos los habitantes de la Reserva Grande tengan acceso a los recursos naturales de la zona.

 

LOS COMIENZOS 

En el año 2007, el Instituto del Aborigen Chaqueño y los Pueblos Originarios presentaron ante la Justicia un recurso de amparo contra Gobierno de la provincia del Chaco para que se cumpla con la mensura, distribución y entrega de los títulos de propiedad de la Reserva Grande a los pobladores aborígenes y realizar así el acto de reparación histórica que se debía a las comunidades originarias.

 

Convocados por el Idach y con la participación del Ministerio de Desarrollo Social, el Instituto de Colonización, la Defensoría del Pueblo y la Asesoría General de la Gobernación, entre otros actores, se logró cumplir con la sentencia.

 

En ese marco, se dispuso, entre uno de los puntos del acuerdo, la entrega de las tierras mensuradas con sus respectivos títulos, tanto para las comunidades aborígenes como para las familias criollas.
 

PROCESO DE CONSULTA

Para llegar a un acuerdo con todos los actores, desde el Idach se impulsó un proceso de consulta con todos los representantes de los Pueblos Originarios. En cada una de las consultas se contó con traductores, para que cada comunidad tenga pleno entendimiento de lo que se explicaba y se debatía.

 

Asesores del Idach señalaron que anteriormente se tomaban decisiones por los aborígenes sin su participación. «Esto cambió con la implementación de la consulta. Hoy las comunidades debaten, participan y son protagonistas de sus propios destinos», explicaron.

 

«Teníamos un sistema paternalista, donde el Estado resolvía por los pueblos originarios. Eso ha cambiado y se ha ‘civilizado’ el accionar del gobierno. En el Chaco se hace valer la legislación pero también cuenta la decisión política que ha tenido el gobierno provincial».

 

En las reuniones que se realizaron durante la consulta, el Idach garantizó a las comunidades que la distribución de las tierras comprendería el acceso a los recursos naturales para la comunidad indígena y criolla.

 

«Es para destacar la actitud conciliadora de la presidenta del Idach», manifestaron, «la escucha tranquila y pacífica de cada una de las etnias. Por decisión de Andrea Charole, en el Idach se recibe de la misma forma a todas las personas de cada una de las etnias, sin discriminación política ni social», explicaron.

 

MESA DE TRABAJO

Más adelante, los asesores del Idach continuaron explicando que para la distribución de tierras de la Reserva Grande se conformó una mesa de trabajo en 2015 entre el Instituto de Colonización, el Ministerio de Desarrollo Social y el Idach, junto con los pueblos originarios y criollos que habitan la Reserva Grande. «Fue un trabajo arduo de consulta y los pueblos originarios dieron su consentimiento para recibir cada uno cien mil hectáreas».

 

«También quedó establecida la participación de los criollos de la Reserva Grande, a quienes se les brinda una solución dentro de las propias tierras y ellos estuvieron de acuerdo con una convivencia pacífica con los aborígenes», destacaron.
«No es una participación arbitraria o autoritaria del Idach, todo se hace a la luz de las circunstancias», destacaron.

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