Algunos piquetes reclaman la fecha de entrega de los títulos de la Reserva Grande

ferreyra

El presidente del Instituto de Colonización del Chaco, Walter Ferreyra, ratificó la entrega de la mayor propiedad colectiva a pueblos originarios (wichi, qom y mocovíes) y aseguró que las demoras se deben sólo a cuestiones técnicas, dada la cantidad de organismos que intervienen en los aspectos administrativos para ceder las tierras de la Reserva Grande, en El Impenetrable. Además, confirmó su presencia junto a la presidenta del Instituto del Aborigen Chaqueño (Idach), Andrea Charole, el próximo viernes en Misión Nueva Pompeya, para atender demandas de un grupo de aborígenes.

La presencia de los funcionarios fue requerida por un grupo que protestó con un piquete en la zona de Misión Nueva Pompeya. “Es un piquete que aparece y desaparece. Comenzó la semana pasada, se levantó el fin de semana y el lunes volvieron a reclamar”, relató Ferreyra en declaraciones a radio Universidad.

“Son un grupo de aborígenes wichí que pertenecen a una organización con la que nos mantenemos en permanente contacto con respecto a la evolución de los títulos de propiedad”, afirmó, y aseguró que se trata de “un grupo díscolo que no acata las indicaciones de sus directivos”. “Lo que pretendían en este caso es que el Estado confirme la fecha de entrega de los títulos”, comentó.

“No podemos establecer una fecha, pero sabemos que se dará próximamente”, dijo Walter Ferreyra, presidente del Instituto de Colonización, sobre la entrega de títulos de propiedad de la Reserva Grande.
Según explicó el presidente del organismo, existen algunas “cuestiones técnicas por resolver”, que impiden concretar la entrega de los títulos de la Reserva Grande. Esos impedimentos están vinculados con cuestiones técnicas para la inscripción de los planos. “No podemos establecer una fecha, pero sabemos que se dará próximamente”, aseguró. Y aclaró que no depende únicamente de Colonización sino de “varios organismos públicos, porque hay ríos que circundan la propiedad, y allí debe intervenir la APA”. Así explicó que el organismo que dirige se encarga de las mensuras, las que luego deben ser aprobadas por Vialidad Provincial.

Ferreyra estimó que para la semana próxima podrían estar los planos aprobados y luego corresponderá al gobierno provincial fijar la fecha de entrega de los títulos, que previamente deberán ser inscriptos. “Los chaqueños se deben sentir orgullosos porque tendrán la reserva de pueblos originarios más grande de Latinoamérica. El pueblo, más allá de la diversidad de razas y culturas, está dispuesto a convivir y esto es una demostración cabal de esta situación”, subrayó.

“Nos hemos comprometido para ir el viernes con la presidenta del Idach y tener con ellos una reunión”, confirmó el presidente del Instituto de Colonización, y precisó que el encuentro será en Misión Nueva Pompeya. De esta manera, se atenderán los reclamos del grupo de aborígenes que protesta en esa zona.

“Nos pedían que fuéramos para esa zona, pero por las lluvias permanentes los caminos están intransitables. No se trata de que no tengamos la voluntad de ir sino que no podemos”, aseguró el funcionario.

Regularización de tierras fiscales

Por otra parte, acerca del plan de regularización de tierras fiscales, Ferreyra confirmó que esta semana comenzaron a trabajar los agrimensores, y dijo que tiene como fecha de finalización el 7 de junio de 2017. La primera etapa será de 1000 kilómetros de mensura.

“Lo bueno es que dos o tres meses antes de esa fecha ya vamos a estar trabajando para que el Consejo Federal de Inversiones (CFI) nos apruebe otros 1000 kilómetros”, destacó. Y precisó que para cumplir con “todas las deudas históricas de mensura que el organismo acarrea desde hace muchos años” se deberá llegar a los 4000 kilómetros.

“La mensura de la Reserva Grande se hizo en 120 días. El trabajo fue enorme por eso esto sirve de comparación, por el costo que tiene. Para hacer 1000 kilómetros en una zona más accesible necesitamos siete meses y profesionales con equipos muy actualizados como los integrantes de la Asociación Chaqueña de Agrimensores. En cambio, en un lugar más inhóspito debimos trabajar 1333 kilómetros lineales de mensura que tiene la Reserva Grande”, explicó.

A la vez, ponderó que la mensura de los 1000 kilómetros servirá para la regularización dominial definitiva de 400 productores de la provincia. “Podrán acceder a su título el año que viene”, destacó.

“Esto viene desde hace muchos años. Cuando me hice cargo del Instituto y pedí ver los números, nunca se compatibilizaba esta deuda que tenemos porque el productor, cuando paga la tierra, también está pagando el servicio de mensura. Correspondía al Instituto la ejecución de la mensura. Entonces, estas acciones vienen a resolver la cuestión y a pagar la deuda histórica que tenemos, y que hoy el productor merece y necesita tener su regularización definitiva”, concluyó.

Sorprendente rechazo legislativo al Instituto de la Tierra

El presidente del Instituto de Colonización se refirió también a la iniciativa para el cambio de denominación del organismo, ya resuelto por el Poder Ejecutivo a partir de un decreto rubricado por el gobernador Domingo Peppo para que pase a llamarse Instituto de la Tierra.

“Llama la atención porque es la segunda vez que nos sucede”, dijo el funcionario al dar cuenta de los escollos en la Legislatura de la provincia. “La primera vez nos mandaron a comisión en la Comisión de Tierras y ahora nos mandan otra vez a comisión en Asuntos Indígenas”, repasó Walter Ferreyra.

“Consideramos que la Colonización ya pasó y necesitamos un régimen para la administración de la tierra pública, por eso la intención de modificar”, fundamentó. Por eso marcó que “el nombre de Colonización para los pueblos originarios tiene una reminiscencia compleja”.

“No entendemos la demora. Deben comprender que, si bien se trata de un cambio de nombre dentro de la Administración Pública, acarrea un sinnúmero de inconvenientes estar en esta situación stand by, donde no somos ni chica ni limonada porque el decreto del gobernador dice que se modificaba el nombre, y debe ser refrendado por una ley”, resaltó.

Por último, advirtió que esa circunstancia genera a diario múltiples complicaciones de funcionamiento del organismo. Por caso, para los formularios y otros detalles administrativos. “Es una tontera porque es algo simple, es un cambio de denominación. Después vendrá lo importante cuando tratemos cuestiones sobre la adecuación al Código Civil. Ahí vamos a necesitar una discusión y participación de la Cámara de Diputados y del pueblo en general”, reveló.

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