CUANDO LA SONRISA Y FELICIDAD DE UN NIÑO COLMA EL CORAZON


Relato de un subcomisario
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“Ayer fue el aniversario de Juan José Castelli y a las 21 comenzaron a actuar los Palmeras, y cuando terminó la presentación. ya el grupo dentro del ómnibus para retirarse, observó un niño solito que pedía ayuda a muchos para saludar al cantante y nadie le dio ayuda.
Luego veo que se largó a llorar en el boulevar y me dio pena, entonces fui hasta la puerta del colectivo, gestioné con los cantantes y después fui a buscar al nene, quien ya no estaba en el en el mismo lugar, se había ido llorando muy triste, corrí, lo alcancé y lo llamé. Caminamos, lo llevé de la mano debajo de la lluvia y por el agua del asfalto hasta la puerta del colectivo en donde pudo lograr su cometido. Se saludaron con los integrantes de la banda, hicieron la foto, y luego el niño se retiró emocionado y feliz, muy feliz (esas cosas puede hacer un servidor y no cuesta nada)”.
“Después el nene me mandó audio agradeciéndome”, el relato es del subcomisario Horacio Orlando Gómez, de la Comisaría de Castelli, actos como estos, son los que enaltecen a la institución policial.
Lamentablemente siempre son noticias cuando los policías son corruptos, asesinos o delincuentes, y luego nos llega a la redacción de Infoqom este relato que sí merece nuestra difusión, porque muestra que, si bien hay efectivos así, muchos más son los que nos defienden día a día, nos cuidan, resuelven casos, en definitiva, hacen su trabajo honestamente, y que, ven en un niño la posibilidad de servir a la patria.

Fuente: Infoqom

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