Una experiencia con algodón orgánico que podría inspirar a productores locales

En medio de una de las peores crisis que sufre la cadena textil en casi todos sus eslabones, Martín Alonso, un hombre de Olavarría, con mucho ingenio logró que los 30.000 dólares que formaron parte de la inversión inicial hoy le permitan facturar 4 millones de pesos anuales de la mano de Stay True, una empresa que trabajó con algodón orgánico producido en el Chaco. Más concretamente el algodón es producido por integrantes de la etnia qom de la zona de Pampa del Indio, lo que permite dar una respuesta a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad chaqueña.

Recientemente el suplemento pyme del matutino porteño El Cronista informó sobre su emprendimiento. “En Stay True Organic Clothing hoy estamos trabajando con el aporte de alimentos orgánicos a comedores infantiles; destinamos 10% de nuestra venta a la compra en la granja La Choza y llevamos a distintos comedores infantiles que lo necesitan. Además de esto, el proyecto de producción de algodón biodinámico lo llevan adelante en conjunto con la comunidad qom, en El Chaco”, relató.

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El responsable del proyecto junto a productores locales chaqueños de algodón orgánico.

“En cuanto al público que buscan, el fundador define: apuntamos a ambos sexos con una edad que parte de los 25 años. Es un público amante de la buena música, de los deportes de acción y del contacto con la naturaleza y dejar un mundo mejor. Para llevar adelante su negocio, Alonso se inspiró en modelos de empresas como Pand.co, Sevenly, Umano, los colegios Waldorf, Toms Shoes, Cotopaxi, Interrupción, entre otros”, mencionó. “Nuestro mayor logro fue desarrollar el algodón biodinámico por primera vez en la Argentina y con la comunidad qom”, resalta el emprendedor a la hora de hablar de lo alcanzado hasta el momento. Y cuenta que, 15 años atrás, esta comunidad no podía trabajar con algodón a raíz de una plaga de la que no se podían deshacer por sus propios medios. “Entonces, sentimos que recompusimos esas tierras, revalorizamos parte de una comunidad y les logramos devolver su tradición”, relató en la entrevista que realizó con El Cronista.

Y si bien este proyecto está lejos de representar un boom, demuestra que con ingenio y riesgo empresario se podría recuperar esta cadena que hizo grande a la provincia durante varias décadas. Además el empresario también está competiendo contra los bajos costos del sudoeste asiático, de donde surgen ofertas de un dólar por remera, por lo que se podría decir que padece lo mismo que otros productores.

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